lunes, 7 de junio de 2010

Manual de urbanidad y buenos modales (II): El Messenger


1. Saluda. Es la primera regla de cortesía en todos lados, y en el Messenger no puede ser la excepción, sobre todo cuando eres tú el que entra.

2. Ten cuidado con los estados. Todos sabemos que en el Messenger hay cuatro estados: disponible, ausente, ocupado y desconectado. Si es que no quieres hablar con nadie o te encuentras en otras cosas como para llevar una conversación, opta por el segundo y el tercero. Si no quieres hablar con nadie o hablar únicamente con la persona indicada, elige desconectado. Pero nunca pongas disponible cuando no estás disponible: mucha gente te puede hablar y la respuesta escueta o nula pueden hacer creer que eres un soberbio.

3. Usa los emoticones sólo cuando sea necesario. Mejor dicho, sólo cuando quieras mostrar una emoción que no puedes describir con palabras. Está demás decir que no agregues todos los emoticones habidos y por haber, porque algunas veces escribirás palabras y las figuritas que derivan de la combinación de algunas teclas, dificultarán la comprensión de tu mensaje.

4. Nunca envíes guiños, porque son ruidosos y molestan. Además, la misma función cumplen los emoticones.

5. Usa los zumbidos únicamente en casos de emergencia, o cuando quieres decir algo importante y la persona a la que le envías el mensaje no te hace caso. Un zumbido está bien. Dos pueden incomodar. Tres te pueden hacer merecedor(a) de un "no admitir" por parte de tu destinatario.

6. No demores en responder. Messenger es mensajería instantánea, así que la rapidez es crucial en este tipo de comunicación. Una respuesta tardía equivale a que no te tomen importancia o te dejen con la palabra en la boca.

7. Despídete. Nunca abandones una conversación sin decirle "chao" o cualquiera de sus variantes a tu interlocutor. A veces no despedirse puede ser malinterpretado, sobre todo si la persona con la que conversas es sensible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario