martes, 11 de mayo de 2010

La perra del general

Lo siento, Lay Fung. Ya no eres el perro más famoso del Perú ni el heroico rotweiller que se ganó la admiración de miles de peruanos por haber destrozado a dentelladas a un delincuente que osó robar en un almacén que cuidabas.


Ahora una perra, sí, una perra te ha serruchado el piso y, de paso, te ha quitado el honorable título de "la mascota predilecta del Perú". Y no cualquier perra, sino una pequeña yorkshire terrier que responde al nombre de Luna. En pocas palabras, una perra de tamaño enano y de nombre cursi.

Pensarás que Luna no es una digna contrincante para ti, Lay Fung. Pero ella tiene un as bajo la pata: influencias. Luna es nada más y nada menos que la mascota de Otto Guibovich. ¿Que quién es ese? Pues el actual comandante general del ejército del Perú, el mismo que aprobó la compra de los misiles fallados que casi borran del mapa a la prescindible compañera Meche Cabanillas.

¿Y qué tienes que ver tú en todo eso? La verdad, nada. Aunque por ahí debes tener algo que ver. Como Luna fue robada de una clínica veterinaria, el general Guibovich -que no dio la cara- movió cielo y tierra para encontrarla. O, mejor dicho, asustó tanto a los trabajadores de la veterinaria que éstos no tuvieron más remedio que salir a los medios a dar avisos de servicio a la comunidad, ofrecer recompensas, inventar inverosímiles excusas y acudir a la policía, sí, a la policía, aquella institución a la que ahora perteneces, para que encuentre a cómo dé lugar al adolescente pastrulo que osó interrumpir el baño de la cachorra.

Y como ayer contó alegremente el veterinario a los amigos de El Comercio, los oficiales "han estado metidos en sitios increíbles, buscando datos y enganches y llegaron hasta el final a encontrar a la familia de este muchacho que parece que tiene muchísimos problemas", lo cual en cristiano quiere decir que los efectivos policiales resultaron ser efectivos como pocas veces.

¿Algún día esos policías harán lo mismo para dar con el paradero del prófugo Crousillat? ¿Actuarán con esa valentía para acabar con las atrocidades de las barras bravas? ¿Serán capaces de "llegar hasta el final" para detener a secuestradores, extorsionadores y otro tipo de delincuentes? ¿Mostrarán esa entrega cuando otros animales pasen desgracias o cuando se presenten casos macabros como aquel de Conan's Pet?

Las respuestas a tales interrogantes son un misterio, porque esas son actividades cotidianas y casualidades de la vida a la que todos pueden estar expuestos, menos el general o cualquiera en las altas esferas del poder de turno -incluyendo sus mascotas-. Cosas de un país de perros chuscos y con pedigree, pero de perros al fin y al cabo. Y nadie mejor que tú, Lay Fung, sabe que sólo en el Péru un perro puede ser tema de interés nacional. Guau guau.

1 comentario:

  1. Para mí Lay Fung es el héroe de esta película y cualquier perra mamarrachenta por estar de cola del poder no puede arrebatarle ese título. Lay Fung yo por ti. El Comercio que comercie y comercie con lunas comerciantes. Lay Fung es nuestro Super Star!

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